WhatsApp sufre revés en negocio de pagos a empresas en Brasil
El plan para permitir que los usuarios les envíen dinero a las empresas a través de la aplicación de mensajería se ve afectado por enfrentamientos con potenciales socios brasileños.
El esperado plan de Meta -dueño de WhatsApp- para permitirles a los usuarios enviar dinero a las empresas a través de la aplicación de mensajería WhatsApp en Brasil se ha visto afectado por enfrentamientos con posibles socios de pago, lo que representa el último golpe a las ambiciones en materia de comercio electrónico del gigante tecnológico.
Según varias personas familiarizadas con el proyecto, WhatsApp tenía la intención de lanzar una función de pagos a comercios (P2M) en el país más poblado de América Latina a finales del año pasado, en lo que sería el primer lanzamiento de su tipo en el mundo para la aplicación de mensajería cifrada.
Sin embargo, hasta ahora WhatsApp ha tenido problemas para contratar a "adquirientes comerciales" locales -compañías que procesan los pagos electrónicos y que son necesarias para ayudar a lanzar y operar el servicio- y sigue esperando la aprobación del banco central del país, su segundo mayor mercado con 120 millones de usuarios.
Las dificultades en el lanzamiento de la iniciativa representan un nuevo revés para la incursión de Meta en el campo de los servicios financieros.
La iniciativa en Brasil se planeó como un banco de pruebas, conforme intenta facilitar más el comercio electrónico en sus plataformas a nivel mundial. Se produce en un momento en que la compañía de redes sociales está buscando fuentes de ingresos alternativas a medida que la popularidad de sus principales productos, como Facebook e Instagram, disminuye, una tendencia que amenaza su modelo de negocio basado en la publicidad, el cual asciende a US$118 mil millones al año.
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Tarifas bajas
Las negociaciones entre Meta y los grupos de pagos se han estancado por varias cuestiones, entre ellas las tarifas propuestas por WhatsApp que los adquirientes consideraban demasiado bajas, según personas familiarizadas con las conversaciones.
Los adquirientes comerciales también consideraron que las condiciones redactadas por Meta eran onerosas y les preocupaba que el grupo de Silicon Valley quisiera traspasarles ciertas responsabilidades legales asociadas a la iniciativa, dijeron las personas.
"El problema no es técnico", dijo una persona al tanto de las discusiones y que pidió permanecer en el anonimato. "Es contractual. La infraestructura está lista".