Salida de Citi de banca minorista en México pone a prueba el nacionalismo del presidente
La venta de la unidad de Banamex podría inclinar el sector dominado por los prestamistas globales hacia un mayor control local.
La decisión de Citi de vender su negocio de banca de consumo en México podría inclinar el sector dominado por los gigantes financieros globales hacia un mayor control local, convirtiéndose en un caso de prueba para las tendencias nacionalistas del gobierno.
La noticia de la venta o escisión de la unidad de Banamex llega en un momento de agitación política y regulatoria en México, conforme el presidente Andrés Manuel López Obrador implementa una agenda idiosincrásica de austeridad fiscal, gasto social y nacionalismo económico.
Cuatro de los cinco bancos más grandes del país son de propiedad extranjera. El presidente dijo el jueves que quería que Banamex, que fue fundada en el siglo XIX y comprada por Citi en 2001, se “mexicanizara”. Dijo que las ganancias obtenidas por las empresas extranjeras a menudo no se reinvierten en la economía local.
“No estamos en contra de los extranjeros, pero sí nos gustaría que se mexicanizara este banco", dijo, y enumeró a posibles inversionistas mexicanos, incluyendo a los propietarios de bancos Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego y Carlos Hank González.
Citi compró Banamex en el 2001, pero ha estado perdiendo participación de mercado en los últimos años y es el tercero más grande por activos. Si se vende como un paquete, el acuerdo podría alcanzar hasta US$ 8,5 mil millones, estimaron los analistas de JPMorgan en una nota.
Pablo Riveroll, director de Latin American Equities de Schroders, estimó una valoración entre US$ 5 mil millones y US$ 8 mil millones. “Es una gran oportunidad porque estas grandes franquicias no están disponibles con frecuencia”, dijo.
Regulación y competencia
Desde el anuncio de Citi, el Ministerio de Finanzas ha enfatizado que será riguroso con los temas de competencia, una señal que algunos interpretan como una complicación de la compra por parte de los titulares más importantes. El Ministerio de Hacienda dijo que las autoridades se asegurarían de que se aplicaran las leyes y regulaciones y evitarían la concentración en el mercado bancario.
La mayoría de los analistas creen que el líder del mercado, el banco BBVA de España, que tiene una participación de mercado del 24%, enfrentaría un gran obstáculo con los reguladores de la competencia al comprar los activos como un paquete. Santander de España y Grupo Financiero Banorte de Hank González también enfrentarían un escrutinio antimonopolio.
El Banco Azteca de Salinas Pliego, el noveno más grande por depósitos, no perdió tiempo en lanzarse al ruedo el martes diciendo que miraría los activos.
Aunque su operación actual, que es grande en préstamos de crédito personal, tiene un perfil diferente al de Banamex, la oportunidad de expandir su imperio de radiodifusión y venta minorista podría ser tentadora.
Varios banqueros dijeron bajo condición de anonimato que creían que él era uno de los favoritos debido a los comentarios del presidente a favor de un comprador mexicano y en contra de la concentración del mercado.